Pedro Riaño
Pep Guardiola y
Jose Mourinho se han puesto de acuerdo para desplumar a
Leo Messi y dejarle sin argumentos en la negociación de su
renovación por el FC Barcelona. Los dos han negado taxativamente su interés por su fichaje. Los dos han manifestado públicamente su deseo de que
Messi acabe su carrera deportiva en el Barça. Si a
Messi le cierran el grifo de los dos equipos de
Manchester, lo que le queda (
PSG y Bayern Múnich) no resulta suficiente para engatusar al
FC Barcelona con ofertas irrechazables.
A
Guardiola le han preguntado hoy en rueda de prensa en Manchester si estaría dispuesto a afrontar el
fichaje de Messi si se pusiera a tiro. La respuesta no ha podido ser más clasificadora: "
Messi se va a quedar en el Barça y va a acabar en el Barça su carrera, es lo que yo deseo". Del City de Guardiola se dijo que estaba dispuesto a adelantar al crack argentino 100 millones para que no renueve por el Barça. Pero Guardiola lo desmiente. Sabe que si se lleva a Messi del Camp Nou (no es
Thiago Alcántara) tendría las puertas de Catalunya eternamente cerradas para él.
"Lo bonito sería que Messi empiece y acabe en el Barça"
Y el otro candidato con posibles, el
Manchester United, también ha hablado por boca de
Jose Mourinho, mucho más c
ariñoso con Messi y con el FC Barcelona desde que está
peleado con el Real Madrid y con Crtistiano Ronaldo: "lo bonito para Messi sería empezar y acabar su carrera en el Barcelona. Con Leo Messi todas las temporadas es la misma historia, diciendo que se va a ir y luego nunca se va. Honestamente, espero que no se vaya nunca porque pertenece al Barça y el Barça le pertenece a él. Lo más natural y lo mas bonito sería que se quedara allí. para empezar y acabar su carrera en el Barcelona. Creo que se acabará quedando en el Barcelona, pero es una mera opinión personal". Es la opinión de quien tiene en su mano reclamar su fichaje y no lo va a hacer.
La cuestión es que Guardiola y Mourinho, el City y el United, coinciden sobre Messi. Demasiada vinculación al Barça, demasiado dinero... En apenas 48 horas Guardiola y Mourinho le han desmontado a Messi el suspense que quiso organizar ayer cuando se negó a hablar de su renovación y a lanzar algún mensaje optimista a los aficionados del Barça.
Juega con el posible interés de otros equipos y con las informaciones que llegan de fuera. Pero el cerco se le va cerrando. Y lo que queda no le interesa. Ni se ve en la Liga francesa con el PSG, un escalón inferior a la española, ni en la ruda Bundesliga con el Bayern Múnich. Y la Juve no está para operaciones de cientos de millones.
A Messi se le acaban las alternativas y deberá empezar a asimilar que
si lo que quiere es más dinero, Bartomeu está dispuesto a dárselo todo.