El fútbol de posesión ya es historia. Al menos durante mucho tiempo, pero está claro que
el estilo del tikitaka ya no tiene salidas en la competición europea. A pesar de haber sido el sistema dominante durante los últimos años, en los que más de un equipo -e incluso la
Selección- lo ha utilizado para llegar a la gloria, el hecho de tener el dominio del balón
ya no significa tener el control del partido, ni mucho menos ganarlo. Ayer media
Europa pudo comprobar la enésima evidencia que lo prueba.
Ha tenido que ser el
Atlético de Madrid quien pusiera punto y final al mito de la posesión. Los colchoneros
han eliminado al Barça y al Bayern de Múnich en cuartos de final y semifinales, respectivamente. Dos clubes que siempre han apostado por el tikitaka sobre el terreno de juego y que se han dado de bruces y
han acabado sometiéndose a los de Simeone.
Los datos, la prueba irrefutable
Los datos de posesión del equipo rojiblanco en ambas eliminatorias justifican la realidad:
un promedio de 31% de posesión en la eliminatoria contra el Barça, y un 33% en las semifinales contra el club bávaro. Las grietas del fútbol de toque han acabado convirtiéndose en una herida incurable.
Muchos apuntan que fue
Guardiola quien a su llegada al Barça como entrenador cogió el testigo de su padrino futbolístico
Johan Cruyff -con el permiso de
Rijkaard-, y llevó al club culé a ser campeón. Como paradoja, ha sido el mismo entrenador quien
ha cosechado la derrota que ha certificado la caída de un estilo de juego. Al Atlético no ha podido vencerle nadie jugándole a la posesión. De hecho, el principal favorito para vencer a los colchoneros es el
Real Madrid, que ya demostró en la final de la
Champions de Lisboa que
sabe como frenar a los de Simeone.