Florentino Pérez debe actuar rápido si no quiere ver como uno de los cracks que actualmente hay en el mercado futbolístico acaba en otro grande europeo. Por suerte, el jugador en cuestión es un enamorado del Real Madrid, y esperará hasta el último instante la llamada del presidente blanco, pues su sueño desde siempre es vestir la camiseta blanca. Ese hombre es Pierre-Emerick Aubameyang, delantero del Borussia Dortmund. El gabonés ya ha dicho por activa y por pasiva que algún día jugará en el Madrid. Se lo prometió a su abuelo, y además es seguidor del conjunto que ahora entrena Zidane. Su calidad está de sobras contrastada, y el Bernabéu ya sufrió al atacante en fase de grupos de esta Champions. Tanto en la ida como en el feudo blanco marcó un gol, y destacó por encima del resto por su explosiva velocidad y sus quiebros vertiginosos. El máximo artillero de la Bundesliga, con 15 goles, no pasa desapercibido para nadie. Media Europa intentará hacerse con sus servicios en verano. El PSG, el mejor colocado.
El club parisino pretende fichar a Aubameyang en verano, y tiene ventaja respecto a los otros equipos. Los petrodólares del jeque seducen al Borussia, que sabe que tarde o temprano perderá al jugador, y quiere que deje las arcas llenas a su salida. El gabonés no vería con malos ojos irse a París, pero aguantará hasta el final del calendario para esperar al Real Madrid. La sanción FIFA puede dejar a los blancos sin su fichaje galáctico. Mientras no haya castigo, Florentino podría dar el golpe de gracia con una última contratación de campanillas antes de que los blancos se queden sin poder inscribir a ningún jugador. Aubameyang quiere vestir de blanco. El club madridista debe mover ficha.
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