No se hablará de ello, como siempre. La Caverna mediática, con Pedrerol y los Manolos a la cabeza estará demasiado entretenida deleitándose con Cristiano Ronaldo y la remontada blanca. Sin embargo, la verdad está ahí, y aún quedan medios donde se explican las cosas como son. El Real Madrid no debería estar clasificado para las semifinales de Champions. El equipo blanco marcó el tercer tanto del partido ante el Wolfsburgo gracias a una falta ejecutada por Cristiano Ronaldo. La falta la pitó el colegiado Viktor Kassai por un supuesto derribo de Luiz Gustavo sobre Luka Modric pero en las repeticiones se ve claramente como el jugador del Wolfsburgo primero toca el balón y luego Modric cae sin que lleguen a impactarle.

La remontada que no debió ser

Esto no quedará en los anales de la historia porque los medios de Madrid se encargarán de que no salga a la luz, pero la realidad es la que es. El Madrid remontó con ayudas arbitrales, como no podía ser de otra forma. Horas antes de que el Barcelona acuda al Calderón y el árbitro, seguro, se convertirá en protagonista (a no ser que caiga el equipo azulgrana), estará bien recordar cómo accedió el Madrid a semifinales. El tercer gol de Cristiano fue una falta que no era tal. Con este tercer gol ilegal, el Real Madrid lograba superar el 2-0 que encajó en Alemania en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League y así dar la vuelta a una eliminatoria que se les complicó ante el octavo clasificado de la Bundesliga y que Cristiano Ronaldo resolvió con tres goles, el tercero, como se puede apreciar en la imagen, nace de una falta que no ha sido sobre Luka Modric. Ahora solo falta esperar que el Barcelona pase y los árbitros dejen de ayudar a los blancos en Europa.