Carlos Muñiz No tenía muchas opciones Zidane para tratar de evitar la derrota en el Camp Nou en los últimos minutos. Ya había sustituido a Isco por Casemiro y a Benzema por Marco Asensio. Le quedaban menos de 10 minutos y tenía que apurar el último cambio. Tenía calentando a James Rodríguez y a Mariano y debía tomar una decisión para encontrar la mejor fórmula de marcar un gol. Y eligió Mariano. La decisión de Zidane, pasando por delante suyo al último novato de la plantilla, ha sentado muy mal a James Rodríguez, que pagaba con la cara al término del partido, en las entrañas del Camp Nou. James acusó el golpe y entendió el mensaje. Ofertas no le faltan. Confiaba en que pudieran arreglarse las cosas con Zidane en los últimos partidos del año, pero para él ha sido muy duro quedar fuera del clásico y saber que está por detrás, en el ranking de preferencias del técnico, del último jugador que ha dado el salto al primer equipo procedente del Castilla.
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