Y es que el equipo blanco, que lejos de ofrecer cosas nuevas respecto al año pasado va cada vez a peor, no está despertando el interés esperado en los aficionados.
Es cierto que el coliseo getafense es famoso por tener siempre serias dificultades para llenarse completamente. Uno de los principales motivos de este problema son los altos precios que, año tras año, impone la directiva azulona a sus aficionados para ver los partidos, especialmente cuando se trata de citas como la de ayer, con la visita del Real Madrid o el Barcelona.
El club siempre ha alegado tener que poner altos precios para mantener la competitividad del equipo y sus opciones de mantenerse en Primera. Sin embargo, el asunto de los precios de las entradas siempre ha sido motivo de debate en Getafe, según podemos leer hoy en el diario MARCA.
Aun así, este año el club había hecho un esfuerzo para reducir en la medida de lo posible los precios de las localidades. Para el choque de ayer, la entrada más barata costaba 50 euros y la más cara rondaba los 100, precios que siguen siendo altos, aunque no como en otras temporadas.
No sirvió sin embargo esta reducción para atraer al público de ambos equipos, dado que los aficionados madridistas también suelen ocupar bastantes asientos del Alfonso Pérez en las visitas de los blancos a Getafe por la cercanía. Y es que después de ganar la Liga pasada, el campeonato doméstico ya no interesa a los aficionados merengues, que además andan algo decepcionados por la ausencia de mejoría en el juego del equipo, muy efectivo siempre en ataque pero con carencias en cuanto a la circulación del balón.
El Madrid ya no interesa ni en Madrid, y eso es algo sobre lo que el club blanco debe reflexionar. No todo es ganar, hay que ofrecer más cosas a una afición que empieza a darse cuenta de que las promesas de su club empiezan a caer en saco roto.
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