El primer partido ya lo perdió. Se trataba de un encuentro correspondiente al Trofeo Marbella y que dejó en evidencia las carencias del rival blanco. Aunque quizás fueron los nervios los que traicionaron a los rusos. Nervios por el miedo de saber que José Mourinho estaba espiando en el entrenamiento previo.
A sabiendas de ello, miembros del equipo rival en los octavos de final quisieron causar el mismo efecto en los jugadores del Real Madrid y dos representantes del equipo técnico acudieron al Coliseum Alfonso Pérez y vigilaron a los madridistas desde la grada en su enfrentamiento con el Getafe. Los entrenadores Leonid Slutski y su ayudante, Viktor Onopko, ex jugador del Oviedo y del Rayo Vallecano, estuvieron acechando e entre los azulones.
Al menos ellos pudieron disfrutar de una victoria y de otro espectáculo del mejor equipo del momento en Europa y en todo el mundo. Los rusos lo saben y están asustados. Lo están también por la cercanía de las fechas. El primer cruce será el próximo 21 de febrero en Moscú. La vuelta, el 14 de marzo en el Santiago Bernabéu.