La oferta francesa se basa en que París queda de Bilbao y Barcelona a una distancia parecida y no superior a la que separa a ambas ciudades de Sevilla, por ejemplo. El ofrecimiento parisino lo ha lanzado la cadena RTL citando fuentes de la revista France Football.
El tema tiene retranca porque después de la campaña iniciada en el país vecino contra los deportistas españoles acusados de supuesto doping, ahora aprovechan la antideportiva, indigna y mezquina actitud de Florentino Pérez de negar el Bernabéu, para ofecer ellos generosamente un estadio que esté a la altura del nombre de la competición. De alguna manera los franceses nos vienen a decir que si los españoles somos incapaces de ponernos de acuerdo para organizar una final de fútbol, ellos están dispuestos a enseñarnos el camino de la educación, la civilización y el fair play que parece no existir en el Real Madrid.