El lado más oscuro de Guardiola
El Barça no se queja de los árbitros, se dedica a jugar a futbol y nada más. Ese es el mensaje que transmiten los barcelonistas pero que se vuelve en contra cuando los resultados no acompañan. Guardiola es el portavoz número uno de ese discurso a través de las ruedas de prensa pero dentro del campo sale su otro lado oscuro, el de un entrenador protestón que reclama al linier cualquier decisión polémica.
Los valores del Barça brillan por su ausencia cuando el equipo va a remolque por detrás del Madrid. Desde que llegó el de Santpedor al banquillo, era un sacrilegio hablar de los árbitros, ni tan solo dirigirse a ellos durante el partido para reclamarles algo. Ahora ya es una realidad que ensucia el escudo azulgrana.
Nadie se cree la humildad de Guardiola en la sala de prensa al ver lo que hace después en el campo. La diferencia, probablemente, es que ante los periodistas el míster ya ha hablado con su amigo Estiarte sobre lo que debe y lo que no debe decir. En cambio, en el campo nadie le ha orientado sobre lo que no puede hacer. Es ahí dónde el delegado Carles Naval ha de intervenir para que no expulsen a Guardiola en Pamplona, como se puede ver en este video.
