La anulación por parte de Halcón Viajes del desplazamiento a Leverkusen, debido a la escasa presencia de aficionados -sólo 70- para el vuelo, hizo que sonase la alarma en el Barcelona, después de que el club sortease 1.214 entradas para el partido de ida de los octavos de la Champions.
En este sentido, el Barça ha abierto una investigación para intentar averiguar el destino de la gran mayoría de los tickets para el partido ante el Bayer Leverkusen.
El vicepresidente Cardoner manifestó al respecto: "Hay varias evidencias. Hemos hecho un muestreo aleatorio y, después de hablar con varias personas agraciadas con el sorteo de las entradas, sus explicaciones no nos han convencido". El club considera que existen casos de "picaresca", similares a los que ya se detectaron en el desplazamiento a Milan en la primera fase.
Cardoner apunta que se han visto incluso carteles para adquirir entradas en la reventa y anunció la adopción de medidas disciplinarias por parte del club, dado que, a su juicio, "quien hace algo así no merece ser socio de nuestra entidad". La idea inicial es imponer sanciones de régimen interno a los infractores, aunque no descartó la posibilidad de llevar el caso a los Mossos d'Esquadra. "Estamos en período de observación y aún no hemos tomado decisiones concretas", dijo.