El desafío de Pep sin Messi, sin Xavi, sin Iniesta, sin Busquets, sin...

El desafío de Pep sin Messi, sin Xavi, sin Iniesta, sin Busquets, sin...

| 2013-01-17

| Administrador

Pep Guardiola se enfrenta al gran reto de su vida. ¿Será capaz de conseguir que el Bayern aplique su filosofía futbolística? ¿Logrará Pep que su nuevo equipo juegue como el Barça sin disponer de los jugadores del Barça? ¿Podrá el Bayern alcanzar una posesión de balón cercana al 70% en todos sus partidos sin Xavi, sin Iniesta, sin Cesc, sin Messi y sin Busquets? ¿Podrá ganar con el Bayern 14 sobre 19 títulos posibles? ¿Quién hará de Busquets? ¿Y quién hará de Messi en el Bayern?

Muchos interrogantes a la aventura más apasionante de Pep Guardiola, que aterriza en un equipo ganador, pero que no enamora, como sucedía con su Barça. Y es evidente que si los rectores del Bayern han ido a buscarle y están dispuestos a pagarle 17 millones de euros al año no es para que improvise, sino para que haga del Bayern una versión renovada y, si puede ser, mejorada del Barça de sus mejores días. Lo que parece evidente es que le van a faltar mimbres para intentarlo a no ser que se produzca una revolución en la plantilla. Pep echará mano de chavales de la casa en busca de Pedros y Busquets, lo que es más que cuestionable es que le sirvan Ribèry y Robben para ejercer de megacracks.



La portería la tiene bien cubierta con Neuer, el portero de la selección alemana. Retrasará la posición de Javi Martínez a la de central -ya intentó llevarlo al Barça para jugar ahí- con la intención de salir de atrás con el balón controlado y negociar la posibilidad de jugar circunstancialmente con una defensa de tres. Potenciará a los laterales (Lahm y Alaba) y queda por ver lo que hará con los tres delanteros centros de los que dispone (Mario Gómez, Mandzukic y Pizarro). A Pep no le gusta colgar balones en el área como recurso de ataque, y ninguno de los tres sirven para colaborar en el fútbol de toque que él persigue. Necesitará reforzar el centro del campo con jugadores de su estilo. El fichaje de Beñat, del Betis, parece imprescindible para jugar al primer toque y dominar la pelota. Ahí es donde tendrá más trabajo, porque no dispone de jugadores adecuados en el centro del campo. Muller y Kroos podrían sintonizar bien su onda, pero ni Schweinsteiger ni Tymoschuk comparten su filosofía de juego al primer toque, aunque sí la de la presión.

Delante tendrá que tomar decisiones sobre Ribèry y Robben. Hay que contemplar la posibilidad de que los descarte a los dos o a uno de ellos, especialmente si no entienden que lo primero es el colectivo y el lucimiento personal debe quedar en un segundo plano. Lo mejor de este Bayern para Pep es que es un equipo joven con 24 años de media de edad, que su cantera funciona (ocho jugadores de la plantilla proceden del fútbol base) y que se entenderá a las mil maravillas con Mehmet Scholl, un crack de su generación que dirige al filial y que el pasado año estuvo quince días en la Ciutat Esportiva con permiso de Pep con la misión de empaparse del "método Guardiola". La vida les ha reunido.



 

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