El Barça sale de Manchester muy perjudicado por el árbitro

Los profesionales de la intoxiación y la manipulación aprovecharán la coyuntura para tirarse a la yugular del FC Barcelona dudando de la honestidad de la gran victoria cosechada esta noche en el Etihad Stadium. Hay mucho que discutir sobre la jugada que originó el penalti que dio origen al primer gol del Barça. Cierto que Demichelis entra a Messi fuera del área, pero la falta se prolonga en el espacio y acaba rematándole dentro del área. Los ex árbitros aspirantes a comunicadores en las teles madrileñas sostenían hace unas semanas que en una faltai que se inicia fuera y se acaba dentro, cuenta el final. En ese caso hablaban del Real Madrid. Ahora, tratándose del Barça, cambia el criterio.

Desde Madrid hablarán horas y horas del penalti a Messi y no gastarán un minuto de saliva recordando que el mismo colegiado se tragó un penalti de libro por una mano de Kolarov dentro del área en el minuto 22. Tampoco recordarán las tarjetas que se ha comido a los jugadores del Manchester City y tampoco hablarán del GOL LEGAL anotado en el minuto 80 por Piqué por un fuera de juego de Cesc que nunca existió.

Es posible que el señor Eriksson se equivocara en la jugada del penalti de forma puntual a favor del Barcelona, pero en el global de su actuación sus errores perjudicaron más que beneficiaron al FC Barcelona.