Vayamos poco a poco. Partido de la segunda vuelta de Liga, el Barça logra empatar a 1 en el Bernabéu tras una discutible expulsión de Albiol. Pero no fue más que un aperitivo. Lo del 27 de abril, en la ida de las semifinales de Champions fue un escándalo. Stark, colegiado de la contienda, se cargó el partido expulsando injustamente a Pepe.
Todo esto lo remató De Bleckeere en la vuelta, inventándose una falta de CR7 para anularle un gol a Higuaín con el 0-0 en el marcador. Y la Supercopa, tan reciente en nuestras mentes. Todo sabemos lo que pasó: penaltis no pitados, teatros y provocaciones.
Lo cierto es, que en el único partido sin polémica, ganó el Madrid. La final de Copa fue dura, sí, pero por ambas partes. Y no hubo penaltis escamoteados o expulsiones dudosas que manchase la grandeza de aquella victoria, fuera de toda duda y en la que ganó quién lo mereció. Sensación que no queda con las victorias del Barça.
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