El Clásico ya comienza con polémica, y eso que el balón ni siquiera ha empezado a rodar. El Real Madrid ya ha recibido el primer gol en contra con la asignación del árbitro del encuentro por parte de la Federación. El colegiado será nada más y nada menos que el antimadridista Clos Gómez. El cúmulo de despropósitos del aragonés contra los blancos ya es legendario. Sus decisiones siempre favorecen a los rivales del Real Madrid, y si se trata de un Clásico, su vena culé sale a relucir. La directiva del club madridista desconfía, y con razón, de lo que puede dar de sí Clos Gómez en el partido del Camp Nou. Porque antes ya la lió y grande, expulsando a Mourinho y a Cristiano en la final de Copa contra el Atlético en el Bernabéu, mandó a las duchas a Kaká por dos amarillas en cinco minutos en Pamplona, tuvo 13 errores de bulto en Sevilla que Mourinho sacó a relucir en sala de prensa y anuló tres goles legales al Real Madrid de Schuster en un derbi, entre muchas más.
Con Gómez, el Barça todavía no conoce la derrota: 20 partidos en los que ha sumado 17 victorias y tres empates. Y encima el aragonés arbitró cuatro clásicos: dos victorias del Barcelona -Supercopa (2-3) y Liga (3-4)- y un empate en Copa del Rey (1-1). Si apuestan, todo fijo a los azulgranas. Con los precedentes, el Real Madrid tendrá pocas opciones de rascar alguna cosa del Camp Nou.
Comenta con Facebook