Antes de nada, hay que decir que comportamientos como los de José Mourinho con Tito Vilanova o la dura entrada de Marcelo sobre Cesc no tienen explicación alguna. Desde Barcelona, como ya va siendo habitual, siguen demonizando la figura del técnico portugués así como la de algunos jugadores blancos demostrando que son incapaces de ver los errores propios.
Además del teatro que suelen hacer los jugadores del Barça – Iniesta, Busquets, Pedro o Alves dieron ayer gran muestra de ello - los azulgranas son capaces de sacar lo peor de si mismos demostrando que si alguien sabe repartir mamporros a diestro y siniestro son ellos. David Villa se quitó ayer la máscara de niño bueno y demostró su lado más macarra. En unas imágenes recogidas por Punto Pelota se puede ver como el asturiano aprovechó la tangana con la que acabó el partido para agredir a Mesut Özil sin motivo.
El español le soltó un golpe en la cara al '10' del Madrid y, cuando éste fue a pedirle explicaciones, recibió otro mamporro de Villa. Fue entonces, después de dos golpes, cuando Özil demostró tener sangre en la venas. Como sería el enfado del alemán que perdió su habitual tranquilidad por primera vez en su carrera. Resultado final: Expulsión de Villa por agredir a Özil y otra roja al alemán por haber recibido dos golpes de un jugador azulgrana. Ver para creer...
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