Cristiano Ronaldo es un campeón nato. A sus 31 años, el crack del Real Madrid ya ha saboreado la miel del éxito en varias ocasiones: Balones de Oro, Champions, Ligas... sin embargo a CR7 le faltaba conquistar la gloria con su querido país, Portugal. Una situación que se ha hecho posible después de que la selección lusa venciera a Francia con un gol de Éder en la prórroga, que sirvió para escribir el nombre del país ibérico en la historia de las conquistas europeas. El capitán Ronaldo empezó la final llorando de tristeza tras caer lesionado, pero la terminó con llantos de alegría tras hacer historia. El crack no escondió su emoción tras el encuentro: "Es un momento inolvidable. Es de los momentos más felices de mi vida", destacó Cristiano, quien reconoció que lo sucedido "llevaba buscándolo mucho tiempo, desde 2004. Estoy muy feliz, es uno de los momentos más felices de mi carrera". El merengue se mostró muy orgulloso de haber capitaneado el barco portugués: "Siempre dije que quería ganar algo con Portugal para entrar en la historia y lo conseguí", añadió, antes de asegurar que "Portugal se lo merecía. Fueron muchos años de sacrificio y nadie creía en nosotros".