Cristiano Ronaldo volvió a dejar patente la “educación” que le caracteriza, impropia de una estrella de fútbol. El jugador del Real Madrid fue protagonista en el Portugal-Letonia, porque marcó un doblete y porque falló un penalti, algo que cada vez está pasando con más frecuencia. Y acompañado del error, se vino el clásico berrinche de niño malcriado, aunque esta vez potenciado con insultos y descalificaciones. Cristiano lanzó la pena máxima al palo, y el cabreo no tardó en aparecer. Cariacontecido, expresó un grito de rabia al cielo seguido de un claro y contundente “fodase”, haciendo aspavientos y maldiciéndose una y otra vez. Da igual que hubiese marcado antes, que el partido lo sentenciarán sus compañeros o que más tarde consiguiese un doblete. Si no consigue lo que quiere ya está el lío armado. Su carácter egoísta le puede.
El luso cada vez está más frustrado. No le acaban de salir las cosas como él quiere, y lo acaba pagando con otros. En más de una ocasión ha utilizado la expresión “fodase”, demostrando su “educación”. Hubo una vez que incluso la utilizó contra el público del Bernabéu porque se escuchaban pitos y en el último partido liguero, ante el Leganés, se dirigió con ese término al colegiado del encuentro, Mateu Lahoz. Aunque con la bula que tiene con los árbitros, el incidente quedó en nada.
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