CR7 ni pide perdón ni se espera que lo haga

Cristiano Ronaldo pasó por la ducha tras el España-Portugal y ya en frío, de manera calculada, soltó a los cuatro vientos que "para su pena" no acertó a tocar a Busquets en su entrada salvaje contra el centrocampista internacional blaugrana. Decía CR7 que algunos jugadores de España tenían en la cabeza el Clásico, pero él mismo confirmó que si alguien jugó ese partido pensando en el clásico ése era él.

Pues bien, esas declaraciones que incitan a la violencia y retratan al personaje no merecen ni castigo de la Comisión Antiviolencia ni siquiera un toque de atención de Jorge Valdano, que ahora anda muy preocupado exigiendo las disculpas de los demás. Día a día el Madrid va perdiendo su señorío por el comportamiento de dos portugueses que han aterrizado en el fútbol español con la idea de convertirlo en su cortijo privado.

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Preocupante es también el silencio del presidente Florentino Pérez. Dicen que ha dado un toque de atención a los portugueses, pero lo cierto es que su silencio suena más a complicidad que a disgusto por la imagen que está dando el Madrid en España y en el mundo. El que calla otorga.