El FC Barcelona se la jugaba ante el Valencia después de empatar a un gol en la ida. Pep Guardiola ya avisó de que no sería un partido fácil y que el Barça estaría obligado a ganar si quería pasar la eliminatoria. A los azulgranas les ha costado un poco meterse en el partido pero enseguida la máquina azulgrana ha vuelto a funcionar como en los mejores momentos, aquellos que en las últimas semanas no ha terminado de aparecer.
Fruto de ello ha sido el gol de Cesc Fàbregas, que abría el camino a la final en el minuto 13 de la primera parte. Un balón colgado al área de Leo Messi desde más de 30 metros que Cesc ha sabido ganar muy bien para colocarla en vaselina por encima de Diego Alves. Ha sido su decimotercer gol en el Barça y el tercero en la copa del Rey. Registros extraordinarios para un centrocampista y que afirma que su fichaje fue una buena apuesta. Sí que es verdad que en las últimas jornadas no acababa de estar bien pero hoy ha salido enchufado y ha recuperado el gol.
Con este, entre el catalán y Leo Messi suman 52 goles y 31 asistencias, según datos de "Misterchip", que también refleja que ambos han participado en 74 de los 118 goles que ha marcado el FC Barcelona esta temporada. Sin embargo, Leo no ha tenido suerte en el partido de esta noche y pese a probarlo una y otra vez, Alves lo ha sacado casi todo bajo palos. Al final ha tenido que aparecer otro centrocampista para sentenciar el partido, lo que por un lado descarta que el Barça tenga "Messidependencia" y por otro que el gol en el mejor equipo del mundo está muy bien repartido.
La grada ha agradecido a Cesc Fàbregas haber señalado el camino a la final con una sonora ovación cuando ha sido sustituido en los últimos minutos del partido. En su lugar ha entrado otro que tampoco se ha quedado corto con el público. Ha sido Andrés Iniesta, que ha levantado al Camp Nou con su sola presencia en el terreno de juego. Dos de los retornos más esperados, el de Iniesta y el del gol de Cesc.