Tengo un primo-hermano que es más hermano que primo, el Jaro, que siempre me dice una frase que me rescata una sonrisa: "Viva la gente joven". En cuatro palabras resume las buenas sensaciones que dejó el primer ensayo del Madrid de Mourinho, que a pesar de las bajas ilustres empieza a enseñar su poderosa patita.