Leo Messi es un jugador que acostumbra a tener un carácter templado sobre el terreno de juego. No son nada frecuentes sus salidas de tono sobre el campo, y jamás adopta un tono inadecuado cuando comparece ante los medios. Sin embargo, todo ha sido distinto después de la dolorosa derrota por 3 a 0 a manos de Brasil, que complica la clasificación de Argentina para el Mundial de 2018. Para la sorpresa de muchos, y la tranquilidad de los argentinos, el capitán albiceleste mostró su sangre caliente para dejar claro que el equipo tirará adelante. Tras el pitido final, Leo Messi mostró su cara más contundente ante los medios: “Hay que cambiar esta situación de mierda”, espetó. Unas palabras que en la hinchada argentina han sentado de la mejor manera, al comprobar que hay ánimo de reacción y rabia en el único jugador en el que Bauza puede confiar para cambiar la dinámica de la selección. En un tono ya más calmado, aunque serio, el capitán argentino añadió que “hay tiempo, faltan siete jornadas y hay que olvidar este partido y preparar bien el que viene. Dependemos de nosotros”.