Ni siquiera el de Dimitro Chigrinsky ha sido tan absurdo como los de Henrique y Keirrison, y es que ninguno de ellos ha llegado a vestir la camiseta azulgrana. Tal como llegaron se fueron cedidos creando una situación preocupante que aún se alarga hasta hoy en día y sobre la cual al socio todavía no se le ha dado ninguna explicación. Keirrison y Henrique se han convertido desde entonces en un dolor de cabeza temporada tras temporada.
Ahora por fin y después de varias cesiones, el Palmeiras ha mostrado su interés en mantenerlo a Keirrison en su plantilla, con lo que si desea seguir contando con él deberá hacer una oferta definitiva al jugador para desvincularlo totalmente del FC Barcelona y pasar a formar parte íntegra del club brasileño, que tiene intención de ofrecerle cinco años.