Diez días después de su fortuita lesión, Guardiola ha decidido alinearlo desde el inicio, confiando en los médicos. Pero lo cierto es que 15 puntos son muchos y un percance hoy podría haberle apartado más tiempo de los terrenos. Para más inri y como marca la ley de Murphy, Busquets ha sido objeto de dos acciones violentas que le podrían haber supuesto un buen susto, sobre todo a Pep Guardiola, que se ha puesto las manos en la cabeza en ambas acciones.
En la primera, Busquets ha sufrido una entrada a la altura de la rodilla. Corría el minuto 28 y ha sido cuando el de Badía del Vallés ha ido a luchar un balón. Los tacos del rival han pasado muy cerca de la herida. La segunda acción ha ocurrido en el segundo tiempo. El centrocampista ha caído en un forcejeo al límite de la banda y del impulso ha caído en la zona dura ya fuera del césped. El míster se ha acercado rápidamente y lamentándose, pero por suerte no ha sido nada.