El árbitro del Real Madrid-Levante se cargó el partido. Undiano señaló manos de Iborra dentro del área. Un penalty que conllevó la segunda amarilla y expulsión. Una decisión que tenía que haberse tomado en los duelos azulgrana en Cornellà-El Prat o en el Coliseum Alfonso Pérez. Sin embargo, el trencilla en esas ocasiones se tragó el silbato, perjudicando al Barça.
Pero lo que destaca del penalti cometido por el Levante es que fue una acción bastante repetida en los últimos tiempos, pero que parece que solo se pita cuando favorece la Madrid. Sin ir más lejos, la semana pasada fue el madridista Pepe despejó en el interior del área, con la mano derecha, un tiro del Getafe y anteriomente Higuaín contra el Valencia hizo de Casillas impunemente. Penaltis que hubiesen cambiado el signo del partido.