Josep M. Artells - Un gol es un tesoro

Helenio Herrera hizo campeón al Inter dos veces con Luisito Suárez como figura (1964 y 65). Desde entonces, el club milanés vive una travesía en el desierto extraña e impropia de su potencial. Ahora es Mourinho, la versión más moderna de H.H., quien está muy cerca de llevar a los 'nerazzurri' a su gran obsesión y, además, con opciones de cerrar el curso con un histórico triplete. Nada será igual a los partidos de la liguilla porque se nota la mano del portugués. Sneijder se ha convertido en el guía del equipo y Eto'o ha vuelto a recuperar su idilio con el gol y a sentirse importante, como demostró en Stamford Bridge con el tanto que eliminó al Chelsea en octavos.

El Inter planteará una larga final de 180 minutos y no le importará esperar en el Camp Nou. Pero el Barça también han mejorado con relación a los primeros compases de la temporada, desde aquel triunfo ante los interistas sin Ibra y sin Messi. Hoy el Barça juega distinto, con Messi más libre, goleando y lanzado hacia su segundo año de gloria. El equipo viene de ganar en el Bernabéu y de jugar buenos partidos, pese al lunar de Cornellà. Es un duelo para los cracks, para Ibra, que puede cerrar la sensación de que adeuda algo a la afición en el tramo que más se le necesita. Un gol es un tesoro