Mourinho da otro ejemplo de señorío con su corte de mangas

José Mourinho tuvo un gesto ayer con su afición nada agradable ni ejemplar cuando su equipo acabó remontando el encuentro ante el Sporting de Gijón. El portugués estaba realmente nervioso al ver que la Liga se le iba y estalló cuando su perro Benzema acabó sentenciando el partido. El entrenador celebró el gol y acto seguido se fue hacia el banquillo. Justo en ese momento se le vio la rabia que lleva dentro acumulada y dejó ir un corte de magas.

¿A quién iba dedicado ese cuestionable gesto? ¿A todo el Santiago Bernabéu? ¿A la afición que le paga el sueldo? ¿A su prensa? ¿O a sus jugadores? El caso es que el portugués volvió a dar muestras de su "brillante" educación y forma de estar en un campo de fútbol. Aunque más bien lo que denotó fue el nerviosismo que le corroe por dentro, ejemplo además de lo que siente toda la parroquia "pálida".

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