Para conseguir el Balón de Oro no basta con marcarle un golazo al Levante y que la portada de As reclame al día siguiente el galardón. Hace falta más, mucho más. No es suficiente con anotar diez goles de penalti. Los que votan, periodistas, capitanes y seleccionadores, valoran la excepcionalidad, las gestas, las proezas especialmente en los grandes partidos. Por eso los cinco goles de Messi al Bayer Leverkusen -un grande de la Bundesliga que parecía un pelele en manos del Barça- adquieren mucha mayor relevancia que cualquier hat trick de Cristiano Ronaldo ante un rival modesto español y ayudándose de los consabidos penaltis. Mientras Messi siga ganando Champions League y siga marcando en las finales y siga acaparando protagonismo en todos los paertidos internacionales, difícilmente Cristiano Ronaldo podrá optar al Balón de Oro que ya obtuvo cuando era jugador del Manchester United -entonces sí- y Messi todavía no existía.
Los 20 goles en Liga (más 10 de penalti) de Cristiano Ronaldo no son suficientes para contrarrestar la admiración que siembra en el mundo un Messi que en la liga ha marcado 26 goles (más 2 de penalti). Tiene mucho mérito marcar todos los penaltis, pero los que votan el Balón de Oro disfrutan más viendo a Messi inventar globos imposibles que al portugués fusilando a los porteros y aprovechando los favores arbitrales.
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Messi sólo tiene 24 años, pero ya ha entrado en la historia. Ha logrado cinco goles en un partido, lo que nadie ha conseguido jamás en la Champions League. En sólo un partido Leo ha logrado más goles que todos los anotados por Cristiano Ronaldo en cinco partidos de competición. Leo, a su edad, ya ha igualado a Alfredo Di Stéfano en eficacia goleadora en esta competición (49 goles) y marcha con paso firme a por el récord de Raúl en Copa de Europa (71 goles) . Tiene muchos años por delante y si los marca de cinco en cinco, el registro del jugador del Schalke caerá pronto. Además, está a dos goles del record absoluto de goles en una edición de la Copa de Europa en poder de Altafini, del Milan, con 14 goles. Tiene hasta cinco partidos por delante, si el Barça llega a la final, para superarlo.
Además, si le sumamos a Leo los partidos que ha disputado esta temporada con la selección argentina, sus registros se elevan a 53 goles en 49 partidos. Son cifras inhumanas. Sólo en la última semana ha marcado 8 goles (3 a Suiza con Argentina y los 5 de ayer al Bayer, que hubieran podido ser más si las tarjetas no le hubieran obligado a descansar en liga). Con este ritmo se ha propuesto batir esta misma temporada el récord histórico de César en el club blaugrana. Messi quiere entrar en la historia del club convirtiéndose en el futbolista que más goles ha marcado vestido con la camiseta azulgrana. César necesitó 17 temporadas para anotar 235 goles. Messi, con sólo 24 años y siete temporadas en el primer equipo, ya se ha plantado en los 228. Es decir, que sólo siete goles le separan de tal honor.
Leo ha sumado en la presente temporada 6 hat tricks, un póker (ante el Valencia) y el repóker de ayer. También es Leo el único futbolista que ha conseguido dos tripletes en la Champions League en una misma temporada. ¿Alguien da más?