Xoana González: "Me comí a Messi pero no puedo decir nada"

La bailarina, modelo y cantante argentina Xoana González comenzó su andadura vendiendo coches hasta que dio el salto a la televisión mediante un popular programa de baile de una cadena de su país. Fue precisamente a raíz de su popularidad que conoció a Leo Messi en una discoteca, según apuntó la protagonista de la historia. 

La Pulga se dirigió con un grupo de amigos, entre los que se encontraban sus primos y guardaespaldas, a la discoteca Ink de Palermo, en Buenos Aires. Tal y como narró Xoana, Messi se volvió loco al verla en la pista de baile desde su mesa VIP. “Lio me vio y flasheó”, dijo la chica. “Me mandó a buscar por su custodio”, aseguró, y reconoció que se sentó con él. “Pegamos re buena onda, me dijo que estaba hermosa. Es un copado total”, puntualizó.

Pero tras el guateque tocó la retirada a casa. “A eso de las 4 de la mañana nos fuimos todos a desayunar en la camioneta de Lio, una BMW X6”, declara Xoana, con destino al apartamento del crack argentino. Un apartamento que Xoana define como “terrible” pero “muy minimalista”: “Plasma de no menos de 32 pulgadas, sillón beige, cortinas grises, muy minimalista todo”. En ese sillón y en ese televisor jugaron todos a la Play Station: “Hablamos de cumbia santafesina y jugamos a la PlayStation o uno de esos fichines”, remarcó Xoana.

 

Messi durmió solo… ¿o acompañado?

En este punto comienzan a bailar los argumentos y las pruebas de Xoana González. “Lio se fue a dormir para irse después a concentrar. ¡Nunca pasé del living! Qué sé yo, había mucha gente. Si estábamos solos me lo comía”, reconoció la modelo.

Primero, el dueño de la discoteca Ink, Mini Vázquez, declaró que Messi jamás pisó su local tal y como aseguraba Xoana. “Messi nunca vino a nuestra disco. Lo invité y lo espero siempre porque sería un honor tenerlo, para mí y para mi negocio”, y prosiguió que “en distintos medios se dice que estuvo en INK pero ni él ni sus allegados concurrieron al lugar”. De todos modos, varios medios argentinos apuntan que junto al primo y al hermano de Leo, en el apartamento también se encontraban Claudia Ciardone, Andrea Rincón, Sabrina Ravelli y la ya mencionada Luli Salazar.

Segundo, Xoana González se dirigió a la novia de Leo Messi, Antonella Rocuzzo, en un conocido programa de televisión, pero sus palabras quedaron en el aire al ver que cada vez que intentaba desmentir el romance se le escapaba una risa que no podía aguantar. 

 

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Por último, Xoana González reveló en el espacio televisivo Duro de Domar que se comió a Messi. Le preguntaron por el astro argentino cuando se estaba emitiendo señal, a lo que respondió que lo comentaría fuera de cámara. La solución que encontró el programa fue engañar a la cantante en un momento determinado y asegurarle que estaban en un corte. En ese momento, Xoana habló: “Me comí a Messi pero no puedo decir nada”.

A pesar de que en Argentina las cosas no le acaban de ir muy bien a Leo en lo futbolístico, parece que la faceta romántica la tiene muy bien cubierta.

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