Tomando forma

Si hay una verdad absoluta en esto del fútbol es que no para ni por nada, ni por nadie. Todavía se ven banderas en los balcones que recuerdan la celebración del ansiado título de campeones del mundo de selecciones pero la realidad, y la actualidad, van dando un tinte de glorioso pasado a logro tan especial.

Cada club revisa sus opciones, su plantilla, las altas y bajas y todo aquello que hace de la pretemporada el momento perfecto para trabajar a futuro. Para el Madrid está siendo algo menos movida que otros años, las posibles ausencias de Raúl y Guti marcan sobre manera un periodo en el que no parece que vayan a haber muchas incorporaciones, al igual que tampoco habrá muchas bajas y en el que puede cobrar importancia especial la cantera, por cierto, fantástica noticia, y para el que no se espera la llegada de ningún jugador capaz de llenar el Bernabeu en su presentación pero, por el contrario, todos los que suenan muestran una línea muy concordante con al idea global de fútbol que Mourinho está pensando implantar en el equipo.

Después de unos días de exigente esfuerzo físico se preparan las maletas para la gira, que esperamos que cumpla con el doble objetivo de continuidad en la puesta a punto y ayuda en el desarrollo de la marca y en la entrada de ingresos. Poco a poco se irán incorporando los internacionales que disputaron el último Mundial y como si nada hubiera pasado, la normalidad acabará con este limbo en el que nos metió nuestro primer mundial para dar paso a la emoción y el interés propio de competiciones a las que estamos más habituados, pero no por ello menos apasionantes.

Todo lo que ocurra en los próximos días va a marcar profundamente el devenir de los siguientes diez meses, quién acierte en la composición y en la configuración de plantilla y equipo tendrá ganada una ventaja que suele ser decisiva cuando la lucha parte desde la igualdad.

Hay que aprovechar bien este margen que la competición da para el trabajo sin la presión del día a día, en breve, los partidos se sucederán de forma inmisericorde y cualquier intento buscar la calma en medio del ritmo frenético de la temporada nos podría dejar fuera de lugar.

Para terminar quiero mandar un saludo cariñoso a nuestro líder, a Don Alfredo, sé que la visita a hospitales le incordia muchísimo y deseo, como deseamos todos, que en breve regrese a casa.