¿Cuánto vale esta campaña de imagen?

Nos lo planteaba anteayer José María Calleja, en el debate de CNN+, a Pedro Pablo San Martín y a mí. ¿Cuánto le hubiera costado al Gobierno de España una campaña de imagen como la que le ha hecho esta Selección? ¿Cuánto cuestan tantas apariciones en televisiones de todo el mundo, en primeras páginas de periódicos, en webs, menciones en radio...? ¿Y cuánto el guión imposible de un 'spot' así, con la Copa del Mundo de fútbol ganada, la imagen de gran juego ante Alemania, la paciencia ante las patadas de Holanda, la bella unión de ese grupo y hasta el beso final de Casillas a su novia? ¿Cuánto vale eso?

Lo digo porque ya nadie podrá quejarse de la prima que han cobrado. Discutí en alguna ocasión sobre esto antes del campeonato. Los futbolistas ganan mucho, pero ¿ganan tanto? Ganan mucho los que más ganan del mundo, que es de los que hablamos, pero ni siquiera son los deportistas que más ganan. Y el alcance que tiene lo que hacen es tremendo, acabamos de verlo. La marca 'España' sale muy revalorizada después de este campeonato y frente a ese efecto los euros que estos jóvenes se llevan resultan un precio baratísimo. Y son el premio a su excelencia, a la perfección de su tarea.

Por lo demás, lo que han hecho está en línea con el avance tremendo de nuestro deporte, que en lo que va de siglo ha conseguido conquistas enormes. Prestigio para el país también. Imagen de una sociedad sana que produce campeones, tipos fuertes, desinhibidos, dados al trabajo, a la búsqueda de la perfección. Les conocemos y admiramos en sus momentos de gloria, pero no vemos la mayor parte de su actividad, que es oscura, esforzada, hecha de horas de entrenamiento conviviendo con el dolor, de viajes entre nervios por el rival que espera, de soledades y ausencias, de presión. Sí, se merecen lo que ganan.