Tomás Roncero - Poltergeist y la lluvia de Mallorca

Palma de Mallorca es un paraíso. Que se lo digan a Michael Douglas o a nuestros monarcas. Pero al Madrid se le suelen atragantar sus visitas a esta maravillosa isla. Recuerdo que en una noche tormentosa de 1997 (27 de octubre), un aguacero brutal interrumpió en dos ocasiones la transmisión televisiva del Mallorca-Real Madrid. El partido se prolongó durante 143 minutos y aquello fue un paripé en el fango...

El simulacro de partido (pitado por Andradas Asurmendi, en la imagen superior) jugado en el ahora abandonado Lluís Sitjar, acabó 0-0 y el equipo de Heynckes apenas tuvo opciones ante el entramado táctico dispuesto por Héctor Cúper. Raúl y Guti estaban allí esa noche y pueden dar fe de ello. Desde entonces, ocurren fenómenos extraños cada vez que los blancos aparecen por aquí. Son Moix también ha visto cómo al Madrid le goleaban en la Copa, a Diarra jugando de lateral derecho (como poner a una hormiga en una carrera de galgos), a Queiroz 'suicidándose' en su debut oficial al quitar a Beckham para poner al amotinado Makelele, a Florentino dimitiendo después de otro aguacero y una imagen dolorosa... Pero este Madrid es de otra pasta. Es el Madrid de Cristiano. Una fortaleza hecha equipo de fútbol. Ni Poltergeist ni gaitas...